¿CÓMO DISEÑAR EL MATERIAL PARA QUE LOS EQUIPOS DOCENTES IMPLEMENTEN EL PROYECTO Y GENEREN ACCIONES COMPARTIDAS?
Esquema material didáctico
5.3. Metodología
En este apartado se debe hacer una explicación detallada de la metodología elegida, por lo que es importante describir cómo se desarrollará la actividad, qué enfoque pedagógico se aplicará y cómo se facilitará el aprendizaje. La metodología debe estar alineada con los objetivos de la actividad, contemplar el rol de los distintos agentes participantes y especificar las fases, estrategias o dinámicas que se emplearán a lo largo del proceso.
A modo de ejemplo, se presentan dos propuestas metodológicas diferentes:
5.3.1. Aprendizaje basado en retos (ABR)
Descripción general: El Aprendizaje Basado en Retos consiste en plantear una situación real, cercana y significativa que el grupo debe resolver de forma autónoma y cooperativa. El reto guía el proceso y estimula la investigación, la creatividad y la toma de decisiones.
Aterrizaje en la propuesta con un ejemplo: En este caso, se opta por el Aprendizaje Basado en Retos (ABR), una metodología activa centrada en la resolución colaborativa de un reto real o simulado, con impacto social, cultural o ambiental, que conecta el aprendizaje con la vida y el entorno del grupo participante.
El desarrollo de la actividad sigue las siguientes fases:
- Planteamiento del reto: Se presenta al grupo un desafío significativo que requiere de análisis, creatividad y acción. El reto debe tener sentido para los destinatarios/as y conectar con su realidad o intereses.
- Comprensión del contexto: A través de dinámicas, debates o investigaciones, el grupo explora el problema planteado, identifica sus causas y consecuencias, y analiza posibles líneas de acción.
- Formulación de ideas y propuestas: Los y las participantes, organizados en equipos, generan posibles soluciones al reto. Se promueve el pensamiento crítico y creativo, así como la toma de decisiones colectiva.
- Diseño y desarrollo de la solución: El grupo elabora un plan o producto concreto que dé respuesta al reto. Puede tratarse de una campaña, una intervención, un prototipo, una representación, etc.
- Presentación y socialización: Las soluciones se comparten con el grupo o con agentes externos (familias, comunidad, entidades…), generando espacios de diálogo, reconocimiento y validación del trabajo realizado.
- Evaluación y reflexión: Se integran procesos de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, centrados tanto en el resultado como en el proceso. Se reflexiona sobre lo aprendido, las dificultades superadas y el impacto de la propuesta.
El ABR favorece el compromiso, la iniciativa, la creatividad y el trabajo en equipo, impulsando un aprendizaje significativo y con propósito transformador.
5.3.2. Aprendizaje cooperativo
Descripción general: Es una metodología pedagógica que promueve la interacción para alcanzar objetivos educativos comunes, organizando a las personas destinatarias en grupos reducidos donde se trabaja de forma conjunta y coordinada para resolver tareas y profundizar en el aprendizaje.
Aterrizaje en la propuesta con un ejemplo: Para esta actividad se opta por una metodología activa basada en el Aprendizaje Cooperativo, en la que los y las participantes trabajan en pequeños grupos para resolver tareas comunes, compartir conocimientos y construir aprendizajes significativos mediante el diálogo, la práctica y la reflexión conjunta.
El proceso metodológico se estructura en las siguientes fases:
- Activación de conocimientos previos: Se plantea una dinámica inicial para explorar lo que el grupo sabe sobre el tema, despertar su interés y conectar con sus experiencias previas.
- Organización de equipos y roles: Se conforman grupos heterogéneos, donde cada participante asume una responsabilidad concreta (portavoz/a, secretario/a, moderador/a, responsable de materiales, etc.).
- Desarrollo de tareas: actividades prácticas y colaborativas (juegos, mapas conceptuales, talleres, etc.), el grupo investiga, analiza o crea productos relacionados con la temática.
- Reflexión y socialización: Los equipos comparten sus resultados con el resto del grupo y se abre un espacio para el pensamiento crítico, la reflexión, el debate y la mejora conjunta.
- Evaluación formativa: A lo largo del proceso se aplican estrategias de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, centradas en el proceso vivido, los aprendizajes alcanzados y las habilidades desarrolladas.
Esta metodología promueve la autonomía, el sentido de pertenencia, la empatía y la corresponsabilidad en el aprendizaje, haciendo de la actividad una experiencia enriquecedora tanto a nivel individual como colectivo.